Por Simon Knutsson
Primera versión: 11 Abr. 2016; última actualización: 22 Sep. 2016
Traducido del Inglés por Manu Herrán; traducción revisada por Yolanda Barreiro 18 Oct. 2016

Leslie (1998) escribió que a la hora de “discutir si el universo fue creado por una deidad benévola, los filósofos habitualmente señalan que nuestro mundo debería ser considerado un desastre ético, algo de valor negativo, por toda la miseria que contiene.”1Pág. 172. Adicionalmente, “decenas de [filósofos profesionales] reconocen que no es un deber moral mantener la existencia de la especie humana.”2Leslie (1998, 184). Ejemplos de puntos de vista relacionados (por mí, no por Leslie) incluyen von Wright (1997, 175), quien dice que “… no me parece … que sea ‘escandaloso’ que existan seres humanos (filósofos), que no se consideran capaces de responder Sí a la pregunta acerca de si es bueno que la humanidad sobreviva” (traducción del autor). El texto original en sueco: “Och därför kan jag inte med Leslie (kanske också Tännsjö) finna det »skandalöst» att det finns människor (filosofer), som inte anser sig kunna svara Ja på frågan om det är bra att mänskligheten överlever.” Otro ejemplo es Bergström (1978, 25), quien dice que “tal como lo veo, no hay una gran diferencia si después de nosotros, y hasta la extinción de la humanidad, llega a haber 10 o 100 generaciones completamente felices. Pero sí hay una diferencia sustancial si después de nosotros llegamos a 10 o a 100 generaciones infelices (traducción del autor). El texto original en sueco: “Såvitt jag kan se spelar det ingen större roll om det efter oss och fram till mänsklighetens utdöende skulle komma 10 eller 100 fullkomligt lyckliga generationer, men det spelar en avsevärd roll om det efter oss skulle komma 10 eller 100 olyckliga generationer.” Las ideas relacionadas con este asunto se han discutido ampliamente en filosofía, a veces durante milenios. Este ensayo examina brevemente las diferentes ideas, y llega a la conclusión de que en lugar de tratar de asegurar que la humanidad sobreviva, debemos priorizar lograr que el futuro sea menos malo, en caso de que contenga vida sintiente. Especialmente, debemos evitar causar cantidades astronómicas de sufrimiento extremo.

El asunto tratado en este ensayo es uno de los muchos aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de priorizar el empleo de recursos y esfuerzos altruistas limitados; por ejemplo, si nos preguntamos ¿deberíamos preocuparnos porque en el futuro no exista vida sintiente? y si fuera así ¿cuánto deberíamos preocuparnos comparado con otras cosas por las que tenemos que preocuparnos, como prevenir el sufrimiento extremo? El propósito de este ensayo es presentar al público en general las ideas de la literatura filosófica que son importantes para el altruismo y la formulación de políticas. Muchos no son conscientes de estas ideas, en parte porque se hallan en textos poco accesibles por ser antiguos, difíciles de encontrar, caros o escritos en lenguas extranjeras.

Conciliación y cooperación

De ninguna manera pretendo que debamos intentar conseguir un mundo despoblado. Incluso aunque un mundo vacío fuera mejor que uno poblado, hay razones decisivas para evitar hacer cosas para las cuales existen grandes objeciones por parte de otros con distintos valores. En particular, no se debe nunca usar la violencia. Los que están preocupados por lo negativo del futuro deberían concentrarse en el debate moral abierto y en acuerdos cooperativos y de suma positiva con otras personas con diferentes objetivos.

El pasado

Una idea es que el pasado fue peor de lo que hubiera sido un mundo vacío. Más específicamente, la idea podría expresarse como sigue:

Historia: Teniendo en cuenta toda la historia ocurrida hasta ahora, y haciendo caso omiso del futuro, hubiera sido mejor si el mundo no hubiera existido jamás.3De forma similar, Parfit (2011, 609) escribe, “Q1: ¿El pasado por sí mismo ha merecido la pena? Para centrar esta cuestión, podemos imaginar que un enorme asteroide va a impactar contra la Tierra, poniendo fin a la historia humana. Podemos preguntarnos entonces si, revisando todo lo que ha ocurrido en realidad, hubiera sido mejor o peor si no se hubiera producido la historia humana, suponiendo que los seres humanos no hubieran existido nunca.”

Se trata de una afirmación bastante plausible y nada atrevida. Incluso Derek Parfit, a quien yo describiría como muy optimista, parece estar de acuerdo. Él se encuentra “ligeramente inclinado a creer que el pasado por sí mismo ha valido la pena” pero añade que “este pensamiento podría ser ilusorio.”4Parfit (2011, 612). Parfit se centra en la historia humana, y me pregunto si, al hacer esta valoración, incluye consideraciones acerca de los animales no humanos que han sido afectados por los seres humanos o sufren en la naturaleza debido a causas no relacionadas con seres humanos.5Parfit (2011) dice, “En este capítulo se analiza si, dados los horrores del pasado, la historia humana ha valido la pena. La maldad del sufrimiento pone en duda la bondad del mundo. Cuando nos preguntamos si la historia humana ha valido la pena, nos estamos preguntando si el horror y el sufrimiento han sido compensados de forma que la historia humana pueda considerarse, en general, buena.” Si se incluye a los animales no humanos, es probable que sea más fácil decir que el pasado ha sido peor que un mundo despoblado.

El presente

Una idea relacionada es la referida a la situación actual del mundo, que se podría condensar de la siguiente manera:

El mundo actual: El vacío sería mejor que el mundo actual.

Ésta es también una consideración plausible y poco controvertida, dada la extensión de la miseria en el mundo. Varios filósofos están de acuerdo en ello, por ejemplo el profesor de filosofía en la Universidad Joseph Mendola de Nebraska-Lincoln, quien dice que “nuestro mundo real es en realidad peor que nada.”6Mendola (2006, 269).

Pasado, presente y futuro en conjunto

Alternativamente, se puede considerar el pasado, el presente y el futuro como un todo, y preguntar, como lo hace Parfit (2011), “Ha sido la historia humana, en general, algo que valga la pena?”7Página 612. O, para plantear la idea como una declaración en lugar de una pregunta, y para evitar el enfoque en los seres humanos,

Pasado, presente y futuro: El pasado, el presente y el futuro, como un todo, será peor que un vacío mundo.8Esta idea es discutida por Bergström (1978, 28).

Desde un punto de vista práctico, es de un interés limitado determinar si el pasado y el presente son peores que un mundo vacío,9Excepto cuando se consideran la terraformación de planetas, simulaciones de ancestros, y similares (tal como Bostrom dice, una ‘simulación de ancestros’ es una simulación por ordenador de “toda la historia mental de la humanidad”). Gracias a Brian Tomasik por esta puntualización. ya que no podemos hacer nada por el pasado. Sólo podemos afectar al futuro. El pasado y el presente nos pueden dar pistas sobre cómo es probable que sea el futuro, pero desde un punto de vista práctico, la pregunta más interesante es cómo será el futuro. Incluso aunque el pasado hubiera sido tan malo que el pasado junto con el futuro fuera malo en general, el futuro aún podría, según de los valores de cada uno, ser mejor que un futuro vacío.10Bergström (1978, 29) hace básicamente la misma puntualización, al igual que Parfit (2011, 613–14): “Nuestro problema práctico es Q4: ¿Qué debemos hacer? Para responder a esta pregunta no necesitamos saber si el pasado valió la pena, o si toda la historia habrá merecido la pena. Supongamos que el pasado ha sido en sí mismo tan malo que, incluso aunque el futuro fuera muy bueno, la historia humana no habría merecido la pena. Si eso fuera cierto, habría sido mejor que nunca hubieran existido los seres humanos. Pero esa conclusión no tendría consecuencias prácticas. Si el futuro vale la pena, no debemos darnos por vencidos.” En la siguiente sección me centraré únicamente en el futuro.

El futuro

Acaso no será la vida del futuro una vida que merezca la pena vivir?

Una vieja idea es que la vida humana u otras vidas sintientes son de tal forma que por lo general, o incluso siempre, hubiera sido mejor si no existiéramos. Platón atribuye las siguientes palabras a Sócrates, hace más de dos mil años:

Vamos a reflexionar de otra manera, y veremos que hay una importante razón para esperar que la muerte sea un bien; por una de dos cosas: o bien la muerte es un estado de la nada y la inconsciencia absoluta, o bien, como dicen los hombres, hay un cambio y una migración del alma de este mundo al otro. Ahora bien, si usted supone que no hay conciencia, más que el dormir como el dormir del que no se altera ni siquiera por los sueños, la muerte será indescriptiblemente beneficiosa. Porque si una persona fuera a seleccionar la noche en la que durmiendo no fuera perturbado siquiera por los sueños, y fuera a comparar ésta con el resto de los días y las noches de su vida, y luego fuera a decirnos cuántos días y noches había pasado en el curso de su vida mejores y más agradables que ésta, creo que cualquier hombre, y no voy a decir un hombre corriente, sino incluso el gran rey, no encontraría muchos de esos días o noches, al ser comparados. Por tanto si la muerte tiene esa naturaleza, yo digo que el morir es beneficioso; para la eternidad no sería más que una simple noche.11Plato (2008).

Del mismo modo, Nietzsche relata la antigua historia del rey Midas preguntando al sabio Silenus “cuál es la mejor de todas las cosas y la más deseable para el hombre.” ante lo cual Silenus responde que la mejor sería “no haber nacido” y que “la segunda mejor para Usted, no obstante, es morir cuanto antes.”12Nietzsche (1923, 34). Ideas similares se pueden encontrar, por ejemplo, en la filosofía de Schopenhauer, quien dijo que “el mundo es el infierno.”13Citado en Beiser (2016, 46). Todo esto puede sonar extraño, pero en tanto ideas de la literatura filosófica, no me lo parecen. Son viejas ideas familiares que no creo que fueran a sorprender a los filósofos profesionales que conozco. De todos modos, para respaldar alguna versión de la idea de que un mundo vacío sería mejor que una poblado, no hay necesidad de aceptar una idea tan extrema como la de, por ejemplo, Sileno, que propone que lo mejor es no nacer, y lo segundo mejor es morir cuanto antes. Se puede creer que la vida por lo general merece la pena y que es bueno para la mayoría de los seres humanos haber nacido.

Si uno acepta ideas como las que acabamos de mencionar de Sócrates, Sileno y Schopenhauer basadas en la naturaleza humana o en la naturaleza de la vida sintiente en la Tierra, se podría objetar que el futuro podrían introducirse mejoras radicales. Parfit (2011) dice que:

Muchos pesimistas suponen que la naturaleza de la vida humana está determinada, y que lo que es cierto ahora, será cierto siempre. Para los primeros pesimistas, como Buda y algunos antiguos griegos, ésta puede haber sido una suposición razonable. Sin embargo desde mediados del siglo XIX debería haber quedado claro que la existencia humana podría transformarse radicalmente. Aunque las cosas en aquel momento comenzaron a ponerse feas, se descubrieron los anestésicos. Es posible que pronto seamos capaces de prevenir la mayoría del sufrimiento humano.

Vivimos en la bisagra de la historia. Teniendo en cuenta los descubrimientos científicos y tecnológicos de los últimos dos siglos, el mundo nunca ha cambiado tan rápidamente. Pronto tendremos aún mayores poderes para transformar, no sólo lo que nos rodea, sino a nosotros mismos y a nuestros sucesores.14Páginas 615–16.

El Proyecto abolicionista de David Pearce vine a la mente, el cual propone el uso de la biotecnología para eliminar la biología del sufrimiento en todo el mundo viviente. Uno puede ser escéptico, como Brian Tomasik , en cuanto a si en algún momento podremos abolir el sufrimiento. Al menos, es posible que no sea así. Sin embargo, el asunto es que las nuevas tecnologías y la posibilidad de mentes futuras muy diferentes a las nuestras implican que uno no puede simplemente decir que debido a que la vida humana y sensible en la Tierra es peor que la no existencia, la vida seguirá siendo así en el futuro lejano. Sin embargo, todavía se puede argumentar que incluso si estas mejoras son imaginables, el futuro todavía será peor (o no mejor) que un mundo vacío. Esto se discutirá en el resto de este ensayo.

Puede haber algo mejor que un mundo vacío?

Una reivindicación fuerte es que

No hay nada que pueda ser mejor que un mundo vacío: un mundo vacío es como mínimo tan bueno como cualquier posible hipotético estado del mundo.

Es decir, que incluso si todo el sufrimiento fuera abolido, y el mundo sólo estuviera poblado por mentes que se encuentran mucho mejor que los humanos y que otros animales de la Tierra, el mundo nunca podría ser mejor que un mundo vacío. Independientemente de la utopía que se pinte, un mundo vacío sería al menos igual de bueno. En otras palabras, un mundo vacío es perfecto. Por ejemplo, Fehige (1998) propone el antifrustrationismo y dice explícitamente que “nada puede ser mejor que un mundo vacío.”15Página 521. De manera similar, Gloor y Mannino defienden lo que ellos llaman la ‘Axiología budista’, según la cual las experiencias que son subjetivamente libres de problemas son impecables y perfectas. Dado que la Axiología Budista es una teoría sobre el valor de las diferentes experiencias, es compatible con la idea de que hay otras cosas que son valiosas además de las experiencias, tales como la belleza, la justicia o la satisfacción de las preferencias. Pero si las únicas cosas que tuvieran valor al final fueran las experiencias, entonces la Axiología Budista implicaría que ningún estado puede ser mejor que el sueño sin sueños, la inexistencia o un mundo vacío.16Gloor y Mannino, (Borrador sin publicar).

¿Pueden el futuro lejano compensar los horrores que casi con toda seguridad ocurrirán en un futuro próximo?

Una propuesta menos contundente sobre el futuro es que podría, en principio, ser mejor que un futuro vacío, pero que el futuro próximo casi con toda seguridad contendrá horrores tales como la tortura, que no podrán ser contrarrestados por las cosas buenas del futuro. Se podría afirmar esta idea de la siguiente manera:

La maldad del futuro próximo no puede ser compensada: la maldad que casi seguro ocurrirá en un futuro próximo no puede ser contrarrestada por la bondad en el futuro, por lo que el futuro será casi con toda certeza peor que un futuro vacío.

El filósofo Ingemar Hedenius (1908–1982) probablemente habría estado de acuerdo con esta afirmación, o al menos simpatizado con ella. Dijo que hay algunos males, tales como el sufrimiento extremo, que son tan malos que no podía ver cómo podían ser contrarrestados por nada, por bueno que fuese.17“ Lo peor de la vida, el destino de los completamente desgraciados, el sufrimiento infernal ininterrumpido, la humillación sin esperanza, un niño torturado lentamente hasta la muerte, no puedo ver que toda la belleza del mundo, o incluso los pensamientos más excepcionales puedan ‘compensar’ tal cosa, y tampoco que la felicidad de otros seres humanos o culturas puedan hacerlo” (Hedenius 1955, 100). Mi traducción. El pasaje original en sueco: “Det värsta i livet, de fullkomligt olyckligas öde, det oavbrutna, infernaliska lidandet, den hopplösa förnedringen, ett barn som långsamt plågas till döds — jag kan inte se att all skönhet i världen eller ens de utomordentligaste tankar kan ’uppväga’ sådant, och inte heller att andra människors lycka och kultur kan göra det.” Véase también Hedenius (1984). El utilitarismo negativo basado en el consentimiento de Tomasik plausiblemente también implica que horrores como la tortura, que casi con seguridad se producirán en un futuro próximo, no puede ser contrarrestados por ningún bien en el futuro, y por lo tanto el futuro será casi con toda certeza peor que un mundo vacío. El utilitarismo negativo basado en el consentimiento dice que si alguien está sufriendo tanto que en ese momento no está “de acuerdo en continuar el sufrimiento con el fin de obtener algo en el futuro” entonces el sufrimiento no puede ser contrarrestado por ningún bien.18Tomasik (2015), sección “Consent-based negative utilitarianism?”

¿Cuál es el valor esperado del futuro?

Algunos podrían rechazar No hay nada que pueda ser mejor que un mundo vacío y La maldad del futuro próximo no puede ser compensada, y asumir que el mundo podría, en principio, ser mejor que un mundo vacío, y que los horrores que es casi seguro que ocurran en un futuro cercano podrían, en principio, ser compensados por las cosas buenas del futuro. Tales personas pueden querer estimar el valor esperado del futuro.19 Las personas que aceptan No hay nada que pueda ser mejor que un mundo vacío o La maldad del futuro próximo no puede ser compensada pueden también tener en cuenta el valor esperado del futuro, y presumiblemente concluir rápidamente que es negativo. La sentencia correspondiente podría ser la siguiente:

Valor esperado: Un futuro vacío perpetuo tiene un valor esperado más alto que un futuro habitado.

Para evaluar la plausibilidad de la afirmación, se podría considerar la probabilidad de diferentes futuros posibles y sus valores.

¿Basta con afirmar que el futuro podría ser bueno?

La estimación del valor esperado del futuro en conjunto podría ser más o menos difícil dependiendo del sistema de valores propio, pero Parfit sugiere que podría haber una manera más fácil de llevarla a cabo. Lo que dice me parece que es desconcertante, así que le citaré extensamente.

Para decidir lo que debemos hacer, no necesitamos saber si el futuro va a valer la pena, o si es probable que merezca la pena. Puede ser suficiente con preguntar

Q5: ¿Podría el futuro merecer la pena?

Incluso puede ser suficiente con preguntar

Q6: Merecerá la pena el futuro cercano?

Esta segunda pregunta es más fácil de responder. Si la respuesta fuera Sí, no necesitaríamos preguntarnos si el resto del futuro podría merecerá la pena, o si es probable que merezca la pena. Podríamos dejar esas preguntas para nuestros descendientes.

Supongamos en cambio que el futuro cercano por sí mismo no merecerá la pena, sino que sería peor que nada. Eso podría ser cierto si por ejemplo infligimos un gran daño a la biosfera con un calentamiento global o de alguna otra forma, de modo que para ésta y las próximas generaciones, la vida fuera algo lamentable. Entonces tendríamos que preguntarnos si el resto del futuro podría valer la pena. Si la respuesta es No, sería mejor si la historia humana terminase cuanto antes. No necesitaríamos, en palabras de Williams, aniquilar el planeta. Sería suficiente si ninguno de nosotros tuviese hijos.

Está claro, sin embargo, que el futuro aún podría valer la pena. En parte por esta razón, incluso aunque el futuro cercano fuera muy sombrío, no deberíamos terminar la historia humana. Podría decirse que si las vidas de nuestros hijos fueran probablemente peor que nada, no deberíamos imponer tal castigo sobre ellos. Pero esto no creo que sea cierto. Incluso aunque las vidas de nuestros hijos fueran peores que nada, es posible que ellos decidieran soportar dichas cargas, ya que muchas personas lo han hecho antes, por el bien de ayudar a la humanidad a tener un buen futuro. Podríamos tener hijos justificadamente, dejándolos decidir si actuar o no de esta noble manera, en lugar de tomar esta decisión en su nombre no teniendo hijos.20Parfit (2011, 614–15).

Hay varios problemas con lo que Parfit dice aquí, y es un pasaje importante, ya que es parte de la preparación para su conclusión en la que afirma que “lo que más importa ahora es evitar poner fin a la historia humana.”21Parfit (2011, 620).

Hay un problema con la parte “Incluso aunque las vidas de nuestros hijos fueran peores que nada, es posible que ellos decidieran soportar dichas cargas” para ayudar a lograr un buen futuro. El problema es que muchos niños morirán jóvenes de maneras terribles antes de tener un criterio acerca de si hubiesen preferido no haber nacido nunca. Por otra parte, algunos adultos sufrirán de tal manera que preferirán no haber existido nunca, y no darían su consentimiento para soportar esa carga por el bien del futuro. Parfit es presumiblemente consciente de esto y su premisa debe ser que ese previsible sufrimiento extremo no consentido es aceptable, porque el futuro podría ser (muy) bueno. Con todo, la idea de Parfit de que nuestros hijos podrían decidir llevar las cargas de la miseria no ayuda mucho a su argumentación. Más bien, su premisa básica es que es tan importante asegurar la continuidad de la especie humana que cree que es aceptable el sufrimiento extremo que muchos van a padecer a partir de ahora, hubieran o no estado de acuerdo en haber nacido.

Un segundo problema con lo que dice Parfit es su sugerencia de que podemos delegar la cuestión acerca de si el futuro será positivo o negativo en nuestros descendientes. Probablemente él espera que nuestros descendientes puedan tomar buenas decisiones en este asunto, al menos no peores de las que tomaríamos nosotros, ya que van a tener más información, o por lo menos una historia más larga sobre la que basar sus decisiones, además de que podrían haber mejorado su razonamiento ético. Pero si uno mantiene un punto de vista minoritario y espera que éste siga siendo un punto de vista minoritario, presumiblemente hay pocas esperanzas de que nuestros descendientes actúen según dicho punto de vista haciendo lo mismo que uno mismo consideraría que son buenas decisiones, y hay un alto riesgo de que hagan lo contrario. Por ejemplo, si uno tiene un punto de vista minoritario como el antinatalismo, según el cual es una mala idea tener hijos, uno podría tener pocas esperanzas de que las generaciones futuras actúen en consecuencia, en parte debido a que la selección evolutiva trabaja en contra de los puntos de vista antinatalistas, ya que aquellos que se oponen a la reproducción no se reproducen, mientras que los que están a favor se reproducen y extienden su genes.22 Gracias a Brian Tomasik por apuntar la idea de este párrafo. La idea de que existe una presión en la selección evolutiva en contra de disposiciones antinatalistas ha sido presentada anteriormente por Pearce (2007).

El tercer y principal problema con el argumento de Parfit es que si dejamos las cosas tal como están, incrementamos el riesgo de que los humanos accidental o intencionadamente provoquen un futuro mucho peor que un mundo vacío. Esto podría suceder de muchas maneras; por ejemplo, a través de un nuevo movimiento social, un gobierno mundial tiránico, todo tipo de fuerzas competitivas (como las económicas), y en formas en las que no hemos pensado todavía; los seres humanos podrían crear una inteligencia artificial imparable que se embarque en la creación de un futuro horrible.23Esta parte se ha beneficiado especialmente de las conversaciones con Brian Tomasik. En otras palabras, continuar nuestra existencia y dar a nuestros descendientes la opción de decidir si nos mantenemos aún más tiempo, ya que el futuro podría ser (muy) bueno, conlleva el coste y el riesgo de que la gente en ese período “extra” podría provocar un resultado mucho peor que un vacío mundo. 24Adriano Mannino hace una observación similar en su presentación “How Artificial Intelligence (AI) Makes Philosophy Honest” en este vídeo en 46:14. La presentación fue publicada en YouTube 14 de marzo de 2016. Este argumento sigue siendo cierto incluso aunque todos nuestros descendientes próximos vivan vidas maravillosas (que es casi seguro que no lo harán). Parfit no parece apreciar el coste y el riesgo fundamental de quedarse sin hacer nada, pero este riesgo apoya mi opinión de que el valor esperado del futuro es negativo, y peor que un mundo vacío.

En conclusión, en vez de enfocar nuestros esfuerzos en asegurar que la humanidad sobreviva, debemos priorizar que el futuro sea menos malo, en caso de contener vida sintiente. Debemos intentar que sea más probable que nuestros descendientes puedan estar en una mejor posición para tomar correctamente grandes decisiones, entre las cuales la más importante es evitar provocar cantidades astronómicas de sufrimiento extremo.25 Este ensayo se basa principalmente y ha sido posible gracias a Bergström (1978), Parfit (2011) y Tännsjö (2015). Agradezco a Brian Tomasik, David Althaus y Caspar Oesterheld por sus valiosos comentarios.

Referencias

  • Beiser, Frederick C. (2016). Weltschmerz: Pessimism in German Philosophy, 1860–1900. Oxford: Oxford University Press.
  • Bergström, Lars. (1978). “Pessimismens konsekvenser.” En En filosofibok tillägnad Anders Wedberg, 24–34. Stockholm: Bonniers.
  • Fehige, Christoph. (1998). “A Pareto Principle for Possible People.” En Preferences, editado por Christoph Fehige and Ulla Wessels, 508–43. Berlin: Walter de Gruyter. Enlace.
  • Gloor, Lukas, and Adriano Mannino. (Unpublished draft). “Buddhist Axiology.”
  • Hedenius, Ingemar. (1955). Fyra dygder. Stockholm: Albert Bonniers Förlag.
  • Hedenius, Ingemar. (1984). “Pessimismen omigen.” En Frågor om livets mening, editado por Lars Bergström, 150–169. Uppsala: Filosofiska studier.
  • Leslie, John. (1998). The End of the World: The Science and Ethics of Human Extinction. New York: Routledge.
  • Mendola, Joseph. (2006). Goodness and Justice: A Consequentialist Moral Theory. Cambridge University Press.
  • Nietzsche, Friedrich. (1923). The Birth of Tragedy: Or, Hellenism and Pessimism, third ed. Traducido por WM. A. Haussmann. Edinburgh/London: Foulis.
  • Parfit, Derek. (2011). On What Matters, vol. 2. Oxford: Oxford University Press
  • Pearce, David. (2007). “Review: Better Never To Have Been: The Harm of Coming into Existence por David Benatar.” http://www.abolitionist.com/anti-natalism.html.
  • Plato. (2008). Apology. Traducido por Benjamin Jowett. Enlace.
  • Tomasik, Brian. (2011). “Risks of Astronomical Future Suffering” https://foundational-research.org/risks-of-astronomical-future-suffering/. Traducciones al español: https://foundational-research.org/files/Riesgos-Sufrimiento-Futuro.pdf.
  • Tomasik, Brian. (2015). “Are Happiness and Suffering Symmetric?” http://reducing-suffering.org/happiness-suffering-symmetric/.
  • Tännsjö, Torbjörn. (2015). Filosofisk tröst: En bok om döden. Stockholm: Thales.
  • von Wright, Georg Henrik. (1997). “Repliker.” En Framsteg, myt, rationalitet, editado por Bengt Molander och May Thorseth, 165–76. Göteborg: Daidalos.
¿Cómo puede ser un mundo vacío mejor que uno habitado?